Durante años, los enlaces han sido el pilar del SEO off-page. Pero en 2025, muchos se preguntan: ¿es viable hacer SEO sin backlinks y aun así posicionar en Google?
La respuesta corta es: sí, pero con matices. El algoritmo de búsqueda ha evolucionado para valorar señales complementarias como la autoridad de marca, la calidad del contenido, las menciones sin enlace, el comportamiento del usuario y la coherencia semántica. En este nuevo contexto, el SEO sin backlinks se apoya en factores como la popularidad en redes, el tráfico directo, la retención en página y el engagement con contenido multimedia.
Por ejemplo, si una web es constantemente citada en medios, redes y podcasts, aunque sin enlaces, Google lo interpreta como una entidad confiable. De igual forma, un contenido que recibe muchas búsquedas de marca o tiene una tasa alta de clics desde el buscador puede superar en ranking a otro con más backlinks, pero menor relevancia contextual.
Aun así, los enlaces siguen siendo una señal poderosa. El desafío está en diseñar estrategias holísticas donde el SEO sin backlinks funcione como complemento, no como reemplazo absoluto.
En conclusión: es posible posicionar sin enlaces, pero no sin autoridad. Y esta se construye con visibilidad, calidad y consistencia.