Aunque el algoritmo de Google evoluciona constantemente, el link baiting sigue siendo una de las formas más efectivas para obtener enlaces de forma natural.
A diferencia de otras técnicas de link building, el link baiting se basa en crear contenido tan útil, provocador o innovador que otras webs lo enlazan sin necesidad de pedirlo. Pero para que esto funcione en 2025, es necesario entender qué tipos de contenidos realmente generan enlaces en la era de la saturación digital.
Las guías extensas, actualizadas y basadas en datos originales siguen siendo las más enlazadas. También lo son los estudios de caso, comparativas, visualizaciones interactivas y herramientas gratuitas. En 2025, el link baiting también se potencia con la integración de IA: muchos artículos virales ofrecen resúmenes automáticos, comparadores de productos o plantillas inteligentes que otros sitios desean compartir.
Otro recurso clave es el contenido que apela al ego: menciones a expertos del sector, rankings o recopilaciones tipo “los mejores de”. Estas piezas suelen ser compartidas por quienes aparecen en ellas, generando link baiting sin fricción.
La clave está en combinar utilidad con storytelling y diseño atractivo. Ya no basta con el contenido “útil”; debe ser también memorable. Si logras emocionar, simplificar o sorprender, el link baiting será inevitable.
En conclusión: no se trata de pescar enlaces con carnada vacía, sino de ofrecer contenido que valga la pena enlazar.